273. Atribuyen a
Cristóbal Colón este dicho: “Primero navegar. Después vivir”. Los pragmáticos
jamás comprenderán esto. Pero tampoco descubrirán nuevos mundos.
274. Un niño dijo a
su padre:
Quiero dedicarme a
pintar.
Pero no podrás
vivir de la pintura.
Es que yo no quiero
ganar mucho dinero. Yo quiero pintar.
Los sanchopanzas
jamás comprenderán a los idealistas.
275. ¡Cuánto bien
no ha sido realizado!
276. Los peces
muertos siempre van a favor de la corriente.
277. Hace falta
mucha creatividad y coraje para navegar contra corriente.
278. Si te propones
metas elevadas, fracasarás muchas veces. S i te propones metas bajitas, apenas
fracasarás. Pero toda tu vida será ya un fracaso.
279. Si te asustas
por un petardo infantil, ¿cómo reaccionarías en un bombardeo?
280. Solo es tarde
cuando se ha perdido la ilusión.
281. Proponte
grandes metas, nobles objetivos, y camina paso a paso hacia ellos.
282. El valor es el
miedo superado.
283. “No temas, Yo
estoy ciego”. Dijo Dios a muchos personajes de la Biblia, y también te lo dice
hoy a ti.
284. Cuando
confiamos plenamente en Dios, experimentaremos la omnipotencia de la debilidad.
285. El ideal es un
motor que mueve montañas.
286. Dios es el
mayor ideal y la motivación más fuerte para todo: para trabajar, para llevar
una vida virtuosa, para dar la vida si es necesario.
287. El que, ante
las injusticias que se cometen, se tapa los ojos, los oídos y la nariz, también
se tapará la boca.
288. Todos debemos
de tener el valor de pedir perdón y la audacia de perdonar.
289. No basta
conocer la meta. Hay que recorrer el camino que conduce a ella.
290. Si tienes a
Dios contigo, no tengas miedo a nada ni a nadie.
291. A veces,
resulta más difícil afrontar la vida que afrontar la muerte.
292. Para un cristiano,
no hay problemas; hay oportunidades.
293. Con la gracia
de Dios, si quieres, ¡puedes!
294. La mayoría de
los males de este mundo podrían evitarse.
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